Rapsodia 1: Concilio de los Dioses- Exortaciòn de Atenea a Telèmaco

Rapsodia Primera – Concilio de los dioses – Exhortación de Atenea a Telèmaco
Odiseo ha destruido la ciudad de Troya, pero ha continuado peregrinando por muchísimo tiempo. Pero su objetivo es lograr el retorno de él y sus compañeros a la isla de Ítaca sanos y salvos. Pero a pesar del deseo de Odiseo de ver su tierra, es retenido por la ninfa Calipso, que anhela tomarlo por esposo. Con el transcurso de los años al fin era el momento en que los dioses decretaron que Odiseo volvería a Ítaca. Todos los dioses le compadecían excepto Poseidón. Entonces los dioses celebran una asamblea en el palacio de Zeus en el Olimpo, a la cual Poseidón no pudo asistir ya que se encontraba lejos en una celebración en su honor. Zeus fue el primero en hablar y comento a los dioses el destino que había sufrido Egisto. El había seducido a la esposa de Agamenón, a pesar de que Hermes fue enviado para advertirlo de no hacerlo. Pero luego Atenea intervino. Ella justifico el destino que sufrió Egisto pero rechazo el destino de Odiseo. Consideraba injusto el sufrimiento del héroe en la isla de Calipso y que los dioses se hubieran olvidado de Odiseo. Zeus dijo que él no había olvidado a Odiseo, pero que él no podía intervenir; ya que Poseidón, ya que Odiseo había cegado a su hijo Polifemo. Pero Poseidón no deseaba matar a Odiseo, sino mas bien impedir que el regresara a casa. Luego de su debate los dioses deciden enviara Hermes para que el informe a Calipso la decisión que han tomado. Mientras, Atenea partiría a Ítaca para hablar con Telémaco, para convencerlo de enfrentar a los pretendientes, pero antes lo llevaría Esparta y a Pilos, con el fin de que el buscara noticias de su padre. Dicho eso partió a Ítaca disfrazada como Mentes, rey de los Tafios. Al llegar al palacio de Odiseo, Telémaco fue el primero de percatarse de su presencia. Telémaco tomo la lanza de la diosa y preparo un sillón, lejos de los pretendientes, para que la diosa se sentara y comiera. Cuando la diosa termino de comer y de beber, Telémaco la interrogo. La diosa dijo a Telémaco que el retorno de su padre se encontraba cerca. Telémaco le explico al hombre lo poderosa que alguna vez su familia fue, pero que ahora en ausencia de su padre, su casa había sido invadida por los pretendientes de su madre. Su madre a su vez se negaba a aceptar o rechazar a sus pretendientes, mientras ellos consumían todos los bienes de la hacienda de Telémaco. Luego Mentes le dio un consejo a Telémaco: el debería ir en busca de noticias su padre. Si las noticias que recibía eran positivas el debía soportar todo un año más, pero si eran negativas debería elegir un nuevo esposo para su madre y hacer una digna a Odiseo. Así que Telémaco decidió partir, y cito a los pretendientes al ágora al día siguiente. Luego Telémaco subió a sus aposentos y medito sobre la inusual visita de ese día.