jueves, 6 de mayo de 2010

Rapsodia 3: Lo de Pilos

Rapsodia tercera – Lo de Pilos
Cuando Telémaco y sus hombres llegaron a Pilos, encontraron a los habitantes en la costa sacrificando nueve toros a los dioses. Mientras la ceremonia concluía, Telémaco y sus hombres finalmente tocaron puerto. Mentor ordeno a Telémaco dirigirse inmediatamente al palacio de Néstor. Cuando llegaron a la Junta de los varones Pilos, Néstor estaba sentado con sus 9 hijos, e inmediatamente invitaron a los extranjeros a participar de su ritual. Cuando terminaron de comer y estuvieron satisfechos, Néstor los interrogo. Telémaco relato y explico el motivo de su viaje, y que acudía a él ya que ambos habían luchado juntos en la guerra de Ilion (Troya). Entonces Néstor relato su regreso a casa y como cada uno de los héroes aqueos había sido llevado en diferentes direcciones por voluntad de los dioses. Por lo tanto la última vez que Néstor vio a Odiseo fue partiendo victorioso de Ilion y desde entonces no sabía nada de él. Entonces Telémaco pidió a Néstor que le dijera sinceramente como había muerto Egisto. Egisto había permanecido en el palacio de Agamenón, mientras los demás héroes aqueos peleaban en la guerra. Entonces Egisto sedujo a la hermosa esposa de Agamenón e ideo un plan. Cuando Agamenón regreso a su palacio, Egisto lo retuvo y lo condujo a la isla Inha donde lo abandono y Agamenón donde el murió de fatiga y calor. Pero luego Egisto fue castigado por Apolo, quien dio a Orestes el poder de vengar a su padre y asesinar a Egisto por desobedecer a los dioses. Pero antes de terminar, Néstor advirtió a Telémaco de no permanecer mucho tiempo lejos de su hogar, ya que los pretendientes podría sacar ventaja de su ausencia y tomar todas sus riquezas y bienes. Cuando Mentor y Telémaco intentaron excusarse para volver a su embarcación Néstor no iba a permitir que dos hombres tan nobles partieran a dormir a su barco si él podía darles una habitación. Pero entonces mentor intervino y dijo que el volvería al navío para darle animo a los tripulantes, pero que Telémaco permanecería en palacio. A la mañana siguiente Néstor ordeno a sus hijos y súbditos preparar un sacrificio en honor a Telémaco. Entonces Néstor ordeno a uno de sus hijos escoltar al noble Telémaco y al amanecer partieron en un hermoso carruaje manejado por Pisistrato (hijo de Néstor). Por la noche llegaron a Feras, al palacio de Diocles quien les demostró la hospitalidad y ellos pasaron la noche ahí. A la mañana siguiente Telémaco y Pisistrato retomaron su viaje en hermoso carruaje hacia Lacedemonia, y el palacio del Agamenón Atrida.

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