Rapsodia 2: Ágora de los Itacenses- Partida de Telémaco

Rapsodia Segunda – Ágora de los Itacenses- Partida de Telémaco

Por la mañana, Telémaco se levanto y enseguida mando a los heraldos a convocar el ágora. Rápidamente los hombres se reunieron. El primero en hablar fue Egiptio, cuyo hijo Eurinomo era uno de los pretendientes, quien pregunto el porqué había sido convocada el ágora. Al oír esto Telémaco se puso de pie y dijo que él era quien había convocado el ágora. Explico a los hombres su sufrimiento, que no solo era causado por la ausencia de Odiseo. Pero que además, los pretendientes habían invadido su hacienda y diariamente agotaban sus bienes, y no había un héroe como Odiseo para expulsarlos de su casa. Esto conmovió a la mayoría de los presentes se conmovieron excepto Antínoo, que respondió a Telémaco de mala manera. Culpo a Penélope (madre de Telémaco) de la invasión de su palacio. Ya que ella no aceptaba que Odiseo esta muerto y por eso no consideraba la oferta de sus pretendientes. Así que le surgió a Telémaco que enviara a su madre de vuelta con su padre para que él le escogiera un nuevo esposo a su madre, ya que el corría el riesgo de terminar perdiéndolo todo si no actuaba pronto. Telémaco se negó rotundamente, y además agrego que tenía fe en que su padre volvería pronto. En ese momento dos águilas volaron sobre la ciudad, atacándose una a la otra. Entonces el anciano Halisteres advirtió a los pretendientes, que si sus predicciones no fallaban Odiseo se encontraba ya muy cerca de Ítaca. Eurinomo respondió con furia, que lo más probable era que Odiseo ya estuviera muerto. Inmediatamente Telémaco informo a los pretendientes que partiría en busca de su padre, y el ágora se disolvió. Entonces Mentor dio las instrucciones a Telémaco para empezar a preparar su viaje. Entonces Telémaco volvió a palacio donde podía oír las burlas de los pretendientes, pero no se dejo llevar por la ira y se limito a contestarles palabras elocuentes y sabias. Luego Telémaco hablo con Euriclea (una criada) quien prometió no decirle nada a Penélope del viaje de su hijo antes de que hubieran pasado 12 días. Mientras tanto Atenea tomo la forma de Telémaco, y fue al pueblo en busca de una embarcación y tripulación digna. Luego volvió al palacio, y hechizo a los pretendientes para que durmieran por un largo rato y así facilitar la partida de Telémaco del palacio. Luego los sirvientes de Telémaco cargaron la embarcación con provisiones, vino y regalos de la cámara donde estaban guardadas todas las posesiones más preciadas de su padre. Una vez que todo estuvo listo partieron hacia Pilos.